"lo sagrado y lo profano al hombre amante de Dios"

La pérdida fue desoladora, no estaba enamorada de él, pero el mero hecho de bajar juntos a un local  swinger  hizo mella en mi corazón.... Acaso me enamore de él sin admitirlo?...  Tal goze se vería reducido a algo tan pasajero?...  NO... Mi incapacidad para soportar tal  idea  me llevo a otro coqueteo sexual... Y le conocí, de la manera mas inusual...

Alto, joven, apuesto, moreno, de ojos oscuros, profesión, ESCRITOR, "lo prohibido unido a lo inalcanzable para mi era un afrodisíaco" ...

Él, un ex adicto al sexo, yo, adicta y adictiva, mala combinación... Según me decía se follaba entre 9 y 14 mujeres a la semana... Dios mío!! Es perfecto... Seguro que un buen pilonero y un buen squirting con  ganas  y experiencia...

En cualquier caso se había reformado. Mientras cenábamos yo escuchaba con atención, una vez más lo imposible se materializaba ante mis ojos, mi corazón empezó abrirse y mi coño a anhelar...

Y me soltó que : No es fácil belle encontrar una buena esposa cristiana... enggg!! perdón??...

Era de la única manera que podía tener una relación sexual legitima... Yo, no me lo podía creer, con lo buen partido que era...

Le roze la mano con cara de pena, y acto seguido admitió mirándome fijamente a los ojos, que le gustaban las mujeres un poco putas... exactamente utilizo la palabra "pendones"... 

Le pregunté hasta donde seria capaz de llegar sexualmente sin que su Dios se enfadara; Dónde estaba ese limite... Al cabo de media hora y ya en el café un perceptible suspiro fué su respuesta mientras sus dedos se introducían en mi clítoris, hay mismo en el restaurante ...

ASÍ PUES, YO RENACÍ A UNA NUEVA FE...

Nunca he visto a un hombre tocar un coño de aquella manera, me sentí penetrada por sus ojos, esa mirada de avidez inocente y perpleja, cubierta de obscena lujuria y deseo divino...

El riesgo de ser sorprendido en público  tenía un efecto prodigioso en el converso...

Y me baje al pilón...  Debajo de la mesa entre el mantel y su servilleta le saque la polla y se la chupe...

Tenía una gran habilidad para permanecer tranquilo,  sereno y alerta, mientras me lo follaba con mi boca furiosamente, casi de forma demoníaca, "lo sagrado y lo profano al hombre amante de Dios"...

Ese hombre dejaba caer el nombre de Dios como si fuera su colega, aunque fui invitada a participar en sus herejías la verdad que no pude dejar de lado mi inteligencia para aceptarlo... Ser testigo de su arrogancia religiosa en todo su impúdico esplendor fué una inspiración que elevo mi libido a nuevas cotas,  su corrida en mi boca se convirtió en mi victoria tangible..

Así que machote... Paga la cuenta y no vuelvas a llamarme nunca más.....

Y que  tu Dios te perdone...

belle