El SEXO es un deseo ardiente capaz de mover los hilos del planeta.
Yo me considero una mujer moderna que vive y siente, no temo contar mis fantasías e intimidades, para mi es el camino a la liberación de tabúes impuestos por nuestra sociedad, de machismos, de incomprensiones.
En esta época donde sufrimos todos es necesario soñar, y yo seré tu musa, si me dejas....

sábado, 15 de febrero de 2014

LA FARMACIA primera parte


 Después de unos meses de descanso para poder reflexionar sobre mi vida. .. He tomado una decisión que poco a poco iré desvelando.

Pocas mujeres lo practican y muchas menos lo admiran, “EL GOCE SEXUAL”, va más allá de las convicciones con sus pasiones y riesgos, el sexo no es tabú pero si lo somos nosotros a la hora de no aceptar algo tan brutal.. y a la vez natural..

Él..

Desde hace unos  meses nos vemos en una de las discotecas de moda del Maresme,  hasta hace poco no habíamos cruzado ni una sola palabra, simplemente unos me gusta tímidos en Facebook, y miradas a veces insinuantes y otras tímidas.

De una forma u otra nuestro destino está  predestinado hacer cosas juntos.  Dos personas tan iguales es imposible que se encuentren sin un fin común. Al final hablamos…

Él , es un devoto sexual,  yo una dominatrix implacable. Una mezcla explosiva de dos seres que lo único que desean es amar hasta el límite si lo hay,  ser complacidos  y complacer, folladores incontenibles, dos canallas sexuales.

Después de varias semanas conociéndonos  y dejándonos llevar, me invitó a su casa a cenar.

Yo sabía a lo que iba, ha poseerlo, hacerlo mío, necesitaba sentir de nuevo la sensación de poder sobre un hombre.

Lo que no me esperaba es que él deseaba lo mismo.

Al recoger los platos, en la cocina  y en un descuido mío, se colocó tras de mí, aparto mi pelo hacia un lado y deslizó su mano por debajo de mi blusa, rozando suavemente mi pecho derecho, mientras me lamia el cuello, su lengua irradiaba la misma corriente mágica que sus manos y pensé que me moría del placer que me daba. Era extraño , un placer así sin follar solo chupando y tocando.

Cuando se fue a seguir recogiendo, me sentía aturdida, nunca había estado tan receptiva. Mi clítoris había salido de la hibernación, ya no se escondía, ya no estaba asustado, sino que asomaba, buscaba contacto directo con él.

Por primera vez me sometí a mis propios orgasmos, intentando sólo sobrevivir a las contracciones, y permanecer consciente  a pesar del placer  aniquilador que acumulaba.

Supe en ese mismo instante que quería llegar al éxtasis sexual con él, y que aprendería mucho del que acabara siendo mi rendición..

Belle



2 comentarios:

falcão dijo...

que lo disfrutes,vete a el.

belle dijo...

Hola corazón.... No se... tal vez este... o no este... Besos