El camarote

Ha sido un crucero maravilloso lleno de aventuras y desventuras, que poco a poco os iré desvelando. Todo a su tiempo Bell@s, ahora toca un pequeño relato marítimo para ponernos a tono con lo que está por llegar.

Private.. NO MOLESTEN

Toc, toc, toc…Me abrió la puerta de su camarote, llegué tan puntual que hasta se sorprendió, luz tenue, música romántica de fondo, velas estratégicamente colocadas por el camarote, pétalos de rosas esparcidos por toda la cama, y en la terraza,  una cena suave acompañada de un buen vino.

Entre, cerró la puerta tras de mí, (puff… ya siento subir la temperatura), nos abrazamos, cuerpo a cuerpo, primer contacto en solitario,  nos dimos un cordial beso, como no podía ser menos viniendo de un caballero.

Él,  guapísimo y muy sexi con su traje  blanco de marinero,  yo,  sencillamente vestida, con un vestido de coctel color turquesa, tacones de vértigo, y  unas gotitas de mi perfume  favorito, que ya sabéis todos cual es, (Bvlgari rose).

Salimos a la terraza, me enseño una vista estupenda de la puesta de sol en altar mar,  pasados unos minutos en que nuestra conversación era de nada en concreto, y de muchas cosas. Nuestras miradas se cruzaron.

No me voy andar por las ramas, deseaba tenerle esa noche  para mí, poseerle, saborearle, dominarle, sentirle, en definitiva follarle y que me  follara de forma salvaje, como no podía ser de otra manera, siendo yo quien soy y concibiendo el sexo de la única manera que se.

Me acerque a él y busque sus labios, no le pregunte, simplemente le bese, cerré los ojos y me deje llevar por la situación.

Su lengua suave, húmeda, invadió toda mi boca, me hizo estremecer, (me encanta besar, y me gustan mucho los hombres que ponen pasión en los besos).

Busque descaradamente su bragueta, toque su tranca dura, y grande, él jugaba con mis pechos, mientras nos fundimos en un eterno y pasional beso.

No sé como acabamos sobre la cama, ni lo recuerdo….

“Chupar la  polla a un hombre es todo un arte, y siempre aprendemos hacerlo mejor  con cada pareja sexual que tenemos”.

"A mí, me encanta mamarla, me produce un estado de erotismo, de excitación tan brutal que no puedo ni quiero controlar, me gusta beber el semen y seguir chupando mientras emana en mi boca".

Mi marinero, sentado en el borde de la cama, me observaba mientras yo agachada ante él, mirándole fijamente, lamia su polla, la humedecía con mi saliva, cuanto más húmeda mejor, "rodeo la base por encima de los huevos con firmeza, sin apretar mucho, mi lengua  suave va  lamiendo poco a poco de abajo arriba y viceversa, movimiento, velocidad y ritmo".

Con el pulgar y el dedo corazón alrededor de la base, mis labios relajados y firmes en torno a su tranca deslizan mi boca polla arriba, polla abajo, busco un ritmo constante, miro su rostro e intuyo  que se acerca su orgasmo, entonces pongo más énfasis en mis movimientos bucales, no le dejo opción a la retirada, le tengo donde quiero, a mi merced, dominando su polla, dominando la situación, como a mi me gusta.

La profundidad es adecuada y mi calor va en aumento, noto su semen salir dentro de mi boca, caliente, denso, húmedo y sus gemidos de placer me hacen excitarme aún más.

Le dejaré unos minutos para reponerse... Antes de volver a hacerle mío.

Belle, belleeee…. Despiertaaaaaa!!!, que te presentamos a Salvador el nuevo míster crucero , míster crucero nena, anda despierta de la tumbona…

¿Que hace la voz de Mamen aquí?....

Noo!!! ...Era un sueñooo… no puede ser, otra vez no….Me dormí.....

 belle