Recuerdo cuando era niña, con mi hermano, que nos prometimos que al crecer sabríamos tanto de mecánica como mi padre.
Nunca pase de saber dónde está el tapón de la gasolina y poco más.
Era una noche cálida, mi vehículo , el ultimo en marchar del aparcamiento de la discoteca ;Un camión inmenso entró y empezó a rodear mi coche, muy despacio. El corazón me latía con fuerza, estaba asustada. El conductor del camión abrió la ventanilla y me miró. Yo le correspondí con una mirada hostil, intentando parecer ese tipo de mujer armada, dura, como en las pelis de acción.
Él me saludo cortésmente y con tono amistoso me pregunto si necesitaba ayuda. Antes de que pudiera reaccionar ya se había bajado del camión.
Pude observar que llevaba una camiseta ajustada de licra color blanco, de tirantes, dejando al descubierto sus buenos bíceps, pantalón vaquero, de unos 50 años, muy bien conservado , me levantó el capó , al tiempo yo solo pensaba en quedarme con todo lo que pudiera de su físico para describirle a la policía. Tenía la cara morena, ojos azules y unos dientes blancos y perfectos, su cabello canoso le hacía muy atractivo, la verdad que me dio confianza y enseguida me sentí tranquila.
Fue hacia su camión y cogió la caja de herramientas, al tiempo que me explicaba lo que hacía al vehículo, yo no escuchaba nada, absorta en mis pensamientos tan solo me fijaba en sus fornidos brazos y en su paquete intentando descubrir su pene.
De repente escuché…Ya sabes, la cosa grande y abultada que hay en el centro, donde van las bujías….Ahí está el problema…
Me acerqué a él a mirar eso que me había dicho, aspirando su aroma varonil a sudor y aceite de motor, ligeramente escudado bajo el poder de Lolita Lempicka pour homme.
Insinué mi cuerpo contra el suyo , dejando entrever mi pecho duro y firme, bajo el vestido de gasa vaporoso color azul que llevaba, tacones de vértigo , tanga blanco y sin sujetador, enseguida noté que sudaba, y titubeaba al intentar explicarme lo de la bujía.
Pero que puta soy!!
La verdad que cuando mi coño pide guerra, no hay quien lo pare. Y… ¿quien se atrevería a pararlo en pleno celo?...
Me agache para ver la dichosa bujía, casi me caigo, así que me agarre a su paquete a modo de apoyo. Nos miramos y el silencio se apoderó del lugar, él sabía lo que yo buscaba y yo, lo que él deseaba.
Se desabrocho el cinturón y el botón, dejando caer sus pantalones al suelo, bajándose los slips de color verde pistacho que llevaba , su tranca no era muy grande, más bien pequeña, gorda, un poco curvada hacia la derecha, me di la vuelta, levantándome la falda , apartó mi tanga y muy suavemente rozo mi entrada con la punta de aquella verga, diferente a tantas que me han follado.
Notaba su calor, podía sentir la sangre latir dentro del pene. Agarro mis pechos manoseándolos con extremo cuidado, sus labios besaban mi cuello, sus manos bajaron hacia mi cintura, quedándose en mis nalgas, de nuevo su verga buscaba mi entrada, esta vez iba directa , no pararía, noté como mis paredes se habrían poco a poco al paso de mi invitado.
Intenté moverme a mi manera, pero me dio un manotazo en el culo, “Quieta este polvo es mío, follaras como yo diga.” Dijo con voz enfada.
Dios!! Nunca me habían dicho esto, hasta entonces mandaba yo siempre, y si alguna vez intentaban follarme los hombres, al final siempre acababa follándoles yo.
Me sentía extraña siendo utilizada sexualmente.
Goteaban por mi entrepierna mis fluidos, me hizo volar hacia el cielo, mis espasmos empezaron a ser incontrolables, mi orgasmo estaba cerca.
Su polla se hincho aun más, llegándome hacer daño, lo que me corto de repente el orgasmo.
Su semen empezó a emanar, con tal fuerza que parecía que me hubiera meado encima, lo sentía muy caliente , apretándome más a sus huevos y contrayendo mi vagina el placer volvió a ponderarse de mí, debió de darse cuenta porque saco su polla de mi coño , bajo hacia mi pilón y comenzó a comerme, introduciendo toda su boca en mi almeja, no me costo córreme estaba ya a punto antes de que mi nuevo pilonero se sumara al club.
Abrí los ojos y ante mi estaba aquel hombre fornido que me decía… Pero quieres mirar en el capó!!…
Joder… había sido un lapsus, un sueño….
Mmmm O tal vez no…
8 comentarios:
Al fin, un relato!!!... Oye bella he leido en el de las entrevistas que casti a muerto??? no me lo puedo creer.
Me ha gustado, me he reido un rato bella, como siempre tan original.
Mmmmm, vaya sueños despiertos tienen algunas... tu club de piloneros... tendremos que estudiar ese tema un dia de estos... ha estado bien, pero eso de que siempre acabas follándoles tu, está por ver... alguna vez creo haber conseguido que fuera al revés...
Wowwwwwwwww!!!! eso es un pedazo de sueño... no habrás aprendido de mecánica pero la mecánica del sexo mmmmmmmmmmmmm
A tus PIES
No me agustado para nada el relato, simpre andas follisqueando x ahi.
Dile a relatos que me llame plis.
Ahi tienes razón natalia siempre follisqueando y yo a dos velas jajajaja. Vaya sueños que tienes Bella aunque a mi tambien me suele pasar soñar despierto jeje.
Hola.
Siempre hay más oportunidad de convertir en realidad los sueños cuando se comparten.
Tengo que contaros alguno. A vosotras.
Besos.
ufff buenisimo relato, a mi tambien me gusta ser yo quien controle, pero de vez en cuando dejarse llevar y hacer tiene su morbillo, me gusta tu blog, besotes
Adis
delicioso relato!!!
coincido: me gusta ser quien desabrocha el pantalon de el...aunque de vez en cuando,puedo sr una pequeña niña en sus brazos y dejarle hacer...besosss!!!!
me gusta este blog que hoy descbro!!!!
vendre a menudo...
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