Ya llevamos más de tres años siendo “amigos secretos de sexo “, ya sobrepasamos los trescientos polvos anales.
Después de 10 días sin su polla en mi culo, estoy para que me encierren, enloquecida de la privación que me da tener su tranca obstaculizando mi sagrado oráculo de placer.
He quedado con él en media hora… Tengo tantas ganas de verle!!!
Mientras me maquillo imagino su polla firmemente plantada ante mí, abriéndose camino poco a poco por mi culito, descaradamente buscando mi orgasmo.
Mmmm…Cierro mis ojos, y recuerdo nuestro último encuentro:
Desnudo, sentado al borde de la cama, con las rodillas separadas, me arrodillo ante él, bajo hacia su pilón y como buena pilonera que soy le demuestro como en mi boca húmeda y juguetona que él bien conoce introduzco la puntita de su nabo hasta el final de mi garganta, mi lengua succiona con fuerza su tranca, me encanta mamarla….
Le cedo por unos minutos el control del sexo oral, dejo que crea que me posee a su antojo, que soy su marioneta. Me encanta jugar. Jejejejeje.
Su polla muy dura pide sentencia de muerte, necesita de mí, de mi esencia para sentirse aliviada.
Me voltea agarrándome por las caderas y me folla por el culo, solo por el culo. Cuando su polla empieza a entrar me suele susurrar las mismas palabras de siempre ERES MIA, SI ALGUNA VEZ TE OLVIDAS DE MI, RECUERDA ESTO.
Mi cuevita se ensancha a la medida adecuada, lubricándose con naturalidad, para dejar paso a la embestida salvaje que tanto me gusta y exijo.
Ya no tengo más tiempo, mañana te sigo escribiendo, buenas tardes querido y amado diario…..