UNO DE MIS PENSAMIENTOS

RELAJADA EN EL BAÑO

Cuando lleno la bañera de agua caliente, pongo espuma de rosas, velas, música chill out , es mi momento. Mi paraíso terrenal por unas horas.

¿Quién no se ha sentido en el cielo en un momento tan especial?.

Me desnudo recojo mi pelo en un moño, apago la luz del baño, tan solo dejo la luz tenue de las velas, enciendo la música en un tono muy suave y me meto en la bañera . Me dejo relajar por el agua caliente y el olor a rosas, cierro mis ojos e intento no pensar en nada, es mi momento.

SUEÑO INVOLUNTARIO

¿Quien no ha tenido pensamientos impuros muy atrevidos mientras se masturba?

Yo si muchos, recuerdo uno mientras me bañaba, yo soy monja, en un convento, donde la lujuria no esta permitida.

En mi celda después de un día monótono busco mi consolador “el que un día a escondidas compre en el pueblo cercano, al salir con las hermanas a comprar víveres”, soy una mujer y como tal tengo necesidades, no me va el lesbianismo como algunas hacen a escondidas en sus celdas, prefiero mi dildo, mi polla falsa, mi macho mudo.

Adoro su dureza, su vibración imparable, su inagotable movimiento, mi dulce y atrevida flor esta enamorada de él, deseoso de ver llegar la noche y abrirse para gozar y rugir de placer hasta acabar rendida y dormirme sudorosa de cansancio.

Cuando me follo lo hago con deseo, fuerza, me gusta arrancarme, robarme gemidos de placer, hacérmelo incluso con cierta violencia, mientras mi dildo me trabaja, abro mi coño, acaricio mi vello, lo hago bombeandome fuertemente hasta tocar mi fondo, llego a dañarme pero es tal la lujuria que siento que no me controlo.

Imagino que follo con algún padre, uno de esos que vienen a darnos clases de teología, que me viola ante mi rendición más sumisa en cualquier rincón del convento.

Pasión desenfrenada, llego a masturbarme hasta cinco veces con sus correspondientes orgasmos, mi puerta al deseo hay días que llega a escocerse pero no me importa si mi lujuria se ve por un día más satisfecha.

EL DESPERTAR

Me levanto sobresaltada a la vez que excitada, mis dedos tocan mi vagina, y descubro mis pezones duros a flor de piel , me doy cuenta que el sueño a despertado mi ansia de follarme, pero no tengo mi “secreto “ aquí, esta en mi cómoda.

Espero que este pensamiento os halla gustado. Buenas noches Bell@s.