COÑITO SALVAJE

Eso mismo pensó Noelia en su cama nada más despertarse, ha sido una noche larga, intensa,, loca. El follar bien y a gusto dándolo todo con un hombre es muy cansado a la vez que gratificante.

A esta mujer de 26 años la van los hombres maduros, de 50 para arriba, la encantan bien maduritos, con sus pollas bien expertas y sus lenguas juguetonas.

Lo conoció en un bar de copas, después de varios mojitos , risas, y coqueteos , él “Andrés” la invitó a un hotel cercano . ¿Te atreves a una noche loca con este hombre de 60 años?.

Ya tardabas en pedírmelo, me encantan las pollas adultas.

La habitación de aquel hotel no brindaba a la imaginación glamorosa requerida para el momento, pero que más daba, su sexo pedía guerra salvaje, y era para lo que deseaba estar con Andrés.

Desnúdate, túmbate en la cama, cierra los ojos y concéntrate en mi, le ordenó Noelia de modo autoritario. Observo por unos minutos aquella gorda, ancha, rosada pero cortita y arrugada polla madura, antes de introducírsela en la boca.

Sus dientes de forma suave y delicada los pasaba por la puntita mordisqueando el agujerito de la salida del semen, conjuntamente con su lengua lamia la tranca entera introduciéndose los huevos para succionarlos mientras su lengua jugueteaba con ellos..

Andrés , hacía muchos años que no se follaba a una jovencita, prácticamente desde que era novio con su esposa, le costaba recordar aquel cuerpo esbelto, joven que tenía de años atrás. Pero ahora milagrosamente, casi de forma increíble estaba ante uno, el de una mujer joven, guapa, con piel firme, pelo fuerte, ojos penetrantes, senos inmensos y duros como piedras, y un coñito húmedo que invitaba a todo el sexo posible sin ninguna condición adicional que solo la edad solicita.

Noelia se sentó sobre Andrés, introduciéndose su polla hasta el final de su ser, comenzó con movimientos muy suaves para terminar con una embestida profunda. Sus senos eran manoseados, mordisqueados, lamidos por aquel hombre, su coño estaba tan húmedo, excitado que llego a mojar la cama de sus fluidos.

Los movimientos de ambos empezaron a ser más fuertes, el clímax estaba cerca, él se abrazo a Noelia la volteo y una vez encima de ella la penetro con tanta fuerza que la hizo gritar de placer, su semen empezó a emanar a chorro, saliéndose por las paredes vaginales al no poder abarcan tanta cantidad, no dejo ni una gota dentro de él , bajo al pilón y comenzó a comerse todo el coño , incluso lamer su propio semen, jugar con el clítoris de su joven amante, hasta que logro hacerla estallar sintiendo en su boca cada segundo de la corrida de ella.

¿Nos volveremos a ver ?

Tal vez Andrés, dame tu número y te llamaré.