LESBIAN SEX

Estoy en mi cama, es de noche, ya tarde, y no puedo dormir, entonces mi mente imagina, cierro los ojos, busco la parte lesbiana que toda mujer tiene, me invento una historia para masturbarme, a veces me gusta imaginar cosas, me gusta soñar extráñeces que no haría nunca despierta.

 

EL SUEÑO:

 

Me encuentro en una especie de pedestal de piedra donde voy a ser iniciada en el clan de las novicias negras, una secta femenina dedicada al sexo femenino, será mi primera vez. Desnuda ante ellas, las reinas negras, son cuatro, tumbada en la piedra dura y fría, atada de manos y piernas bien abiertas, empieza el ritual, justo a la media noche.

 

Noto una  lengua húmeda que recorre mi coño, palmo a palmo, lamiéndolo entero,  introduciéndola dentro de mi ser,  hasta lo que le da, jugueteando rápidamente con mi clítoris, mordisqueándomelo,   otras manos manosean mis tetas, y una boca besa la mía, escucho a lo lejos gemidos de otras iniciadas, y me dejo llevar, me excito mucho, me mojo, me duele el coño, me estremezco, quiero guerra.

 

De repente se retiran y ante mi aparece la gran Maestre negra, que luce entre las piernas una gran polla de silicona, estoy lista, lo se….

 

Una gran embestida y me la introduce, mientras se mueve a ritmo frenético, a la vez que su lengua come mi boca, no para, no tiene piedad, una y otra vez me embiste hasta el fondo, mordisqueándome el cuello, mis tetas manoseadas salvajemente, ¡Dios que sexo!, Bestial como a mi me gusta, enciende la gran polla a una velocidad media, y comienza el ritual del orgasmo.

 

La mete y la saca sin problemas, pues mi coño esta muy mojado y dilatado por la fuerte excitación que tengo,  noto que me va a venir el orgasmo, y ella lo nota también, me saca la pollaza, ante mi estupor y me dice al oído: Aún no te doy permiso para que te  corras,  hay más.

 

Me desata y me da media vuelta, con el culo bien en pompa, me encula una y otra vez, tapándome la boca con su guante negro, a modo de sumisión.

 

Sabe que estoy a cien, la saca y me encoña con mucha fuerza, sujetándome por el pelo, apoyando una mano en mi culo, para hacer más fuerza, noto que me viene, me voy a correr, ella también me  nota, esta vez no para sigue con más fuerza y rapidez, hasta que consigue de mi un orgasmo intenso, doloroso y muy jugoso.

Se retira para seguir con más novicias, y vuelven a venir las cuatro reinas negras,  tumbándome de nuevo sobre el pedestal, comen mis fluidos, lamen mi coño,  y se alimentan de mi corrida.

 

Buenas noches Bell@s, a todo esto quien realmente trabajo fue mi “SECRETO”.