Hace unos días recibí una carta muy interesante de una lectora asidua, con el deseo que le transcribiera su experiencia personal.
La llamaremos Noa, y a su amante Víctor.
Él, neoyorkino de adopción, ella Española de corazón, ambos ecuatorianos de alma; A través de una famosa red social volvieron a reencontrarse, tras 15 años sin saber el uno del otro.
Después de hablar durante varios meses y volver a reactivar la llama de aquel amor olvidado, Noa decidió volar rumbo a New York.
Omito los detalles del reencuentro y me centraré en la historia de pasión y sexo que ha vivido esta mujer, en su viaje relámpago que duro tres días.
Tarde lluviosa y fría en Brooklyn, dos cuerpos ardientes de deseo que se encuentran en uno de los muchos moteles por horas que acaparan la ciudad de la lujuria escondida.
A él no se le acaba de levantar su polla, por los nervios acumulados ante la gran cita de su vida, ella deseosa de ser poseída no lo duda, recuerda el blog de bella bestia y el relato de “Bajarse al pilón”.
Yo te digo Noa: chupar una polla es todo un arte, y no todas son artistas.
Como buena samaritana que es e invirtiendo los papeles de pilonero por el de pilonera, se introdujo la pequeña y arrugada tranca en su boca y comenzó suavemente a lamerla como si de un chupa chup se tratara. .
Empezando por la puntita, para acabar en los huevos, mientras a su vez la masajeaba fuertemente con los dedos.
No tardo ni un minuto en ponerse bien enérgica, bien empinada, dura como un palo, tiesa como una barra de hierro, enseñándola sus 18.5 centímetros de largura, Su coño humedecido por la excitación y dilatado por el placer, pedía a gritos ser follado sin piedad.
No hubo tiempo de llegar a la cama, en el tocador de la habitación de aquel motel, Víctor la sentó, abrió sus piernas mientras la besaba con pasión, la comía la boca con devoción , sin pedir permiso y sin ningún tacto delicado, metió su polla hasta el fondo, por su húmedo agujero, llegando a tocar las entrañas de Noa.
Bombeándola salvajemente, apretando sus nalgas a su cuerpo, casi fundiéndose en ser uno solo.
El coño está hecho para soportar cualquier tipo de embestidas, cualquier tipo de follada, ya que sus paredes se amoldan muy bien a cada medida.
Toda mujer quiere una polla entre las piernas, una que la de el placer que busca, sin demasiadas preguntas.
Un te quiero se escucho en la habitación, arrancando una sonrisa en Noa,
Las embestidas eran tremendas, sus huevos rozaban su clítoris de lo profunda que la tenia introducida, llegando a tocar el hueso púbico.
Era como masturbarse con un consolador vivo.
Así se sintió Noa, ante tal arrebato de placer, una cosa son las palabras a través de un PC, o el cíber-sexo y otra muy diferente es tener cara a cara, sexo a sexo a tu oponente...
Una decepción no esperada, que rápidamente disimulo con gemidos inventados y un orgasmo fingido.
Noa se dio media vuelta, abriendo las paredes de su culo, a ver si así conseguía el tan ansiado placer, que solo conocía con su marido.
La mejor manera de conocer la polla de un hombre es por el culo.
Ser sodomizada por voluntad propia, sumisión absoluta, enculada hasta el éxtasis.
Si consigue arrancar un orgasmo real a Noa, tendrá Víctor la victoria absoluta ante su amante.
Pero… Esto os lo relataré en la segunda parte….
Buenas noches mis Bell@s..