
Después del fiestorro que nos dimos el sábado y casi sin dormir, una ducha, un desayuno fuerte y a las 08,45 en el colegio electoral de turno, a las 9 estaba yo sentada con dos chicas más que no conocía de nada , muy modosita , seria, y más bien con pinta de ñoña.
No pasaban las horas, que agobio, gente escasa, como en toda España la abstención marco la nota electoral.

Hasta que llego él.
Marc, mosso d´esquadre , se paseo arriba y abajo por todas las aulas donde se votaba, quedándose en la mía un buen rato, en un descanso para tomar un café, hablamos, me dijo que salía de servicio a las 6 de la tarde, y que me parecía si se pasaba a la hora del cierre y me invitaba a cenar, no me lo pense.... Le dije que si.
Una vez en el restaurante, hablamos de muchas cosas, bla..bla..bla…no importa…
Lo que os quiero relatar es el polvazo que dimos, si, si, polvazo, con todas las letras.
Una vez en su coche de camino hacía el mío, ya que lo deje en el colegio electoral, y después de miradas insinuantes, y tonterías varias, paro el coche en un descampado , unos metros antes de llegar al colegio.
Le bese con pasión , como yo suelo hacerlo, introduciéndole mi lengua, jugando con la suya, le acariciaba su polla por encima del tejano, dura como una piedra, él hacia lo propio con mi coño, le desabroche el pantalón y me dejo ver su tranca IMPRESIONANTE, ENORMEEEE, no había visto una así, tan gorda y tan grande, lo primero que me dije fue, COÑOOO QUE ES ESTO….
La verdad que me pareció algo exagerada, pero bueno, ahí estaba, delante de mí….no le iba a rechazar. Empecé a lamérsela, comérsela, no me cabía en la boca, “pensé en Sandra cuando se lo contara, la cara que pondría”.
Aquella gran polla no se acababa nunca, me tenia que esforzar mucho para conseguir metérmela entera en mi boca.
Nos desnudamos y pasamos al asiento de atrás, seguimos besándonos, a la vez que él lamía mis pechos, y yo acariciaba su nuca rasurada al cero, sus ojos verdes hacían juego con los míos, de verdad que es muy guapo, 5 años menos que yo, musculoso, y una bestia sexual como a mi me gustan.
Me note muy mojada por la excitación, me levante un poco, me senté sobre él, y me fui introduciendo aquella tranca poco a poco, tenía que entrarme así o me dolería, con paciencia y sin dejar de besarle, tocarle y decirle cosas salvajes al oído conseguí metérmela, hasta el fondo, una vez que yo ya estaba dilatada lo suficiente, empezó el sexo de verdad.
Me embestía una y otra vez, llevando él el ritmo en todo momento, su polla tocaba mi fondo y yo la notaba muchísimo en mis paredes vaginales, empecé a moverme con fuerza agarrándome al cabezal del asiento de atrás, no dejando que él mandara siempre, bien introducida en mi coño, subiendo y bajando, apretándomela ha sabiendas que me dolía. Puff!! Que sensación de locura.

No deje que saliera aquella pollaza de mi ser, me gustaba sentirla, tan grande, tan poseída por mi coño, no parábamos de movernos, yo cada vez me la apretaba más hacia adentro, ¡!Como me gusta esa sensación de tener una gran pollaza así!!.
Me he acostado con hombres, pero con una tranca tan grande jamás, y he visto unas cuantas. Cuando note que se corría, su polla se hincho más, haciéndome daño, , y un calor tremendo recorrió todo mi cuerpo, no me llegue a correr, pero se lo perdono, porque fue genial.
Acabamos sudados y exhaustos.

Hemos quedado esta semana, esta vez en su apartamento…………………………