
Las pollas siempre me han parecido bastante feas, mejor que no las miremos muy detenidamente, arrugadas, asimétricas, con distintas tonalidades de color, gordas, delgadas, largas, cortas.

Colgantes y absurdas cuando están caídas, curvas, venosas y francamente raras cuando están en alto, ¿no creéis BELLAS?...

¿Se supone que esa extraña protuberancia se concibió para que nosotras nos humedezcamos?, visualmente me deja seca.
Ahgg!! Y todos quieren que la lamas, que se la chupes, que se la frotes, lo único que me gusta de la polla es la metáfora a un monumento vertical.

Y ese pelo enmarañado en todas partes de algún macho no depilado, es molestoso, la verdad que depiladotes va mejor. Que me decís a hacer una mamada a un machote con pelos en la polla , a mi me molesta bastante, siempre se te mete algún pelo en la boca, o se queda en la lengua, y una puede hacerse vieja en encontrar ese culpable y rizado pelo.
Resumiendo la polla NO ES HERMOSA.
En cambio nosotras si somos hermosas, pechos, caderas, curvas, caras, ojos, labios, olor, COÑO, todo en nosotras es hermoso.

Claro que hablo así hasta tenerla dentro, entonces todo se olvida, se convierte en explosión, maravilla, subir al séptimo cielo, me encanta adoro cada milímetro de esa polla, cada movimiento, cada embestida, cada profundidad, cada descarga de semen.